El choque entre el Barcelona y el Espanyol fue especial por la clásica rivalidad entre los dos equipos de Catalunya y en particular para Gerard Piqué. El central volvió a estar en el foco de la polémica.
La pica contra el ex-Manchester United arrancó cuando el jugador contó que tenía más plata que los Periquitos. Además, agregó que podría comprar el plantel entero y le sobraría.
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Esto generó que su visita al RCDE Stadium sea un infierno. El futbolista fue insultado desde que ingresó y los agravios fueron también relacionados a su pareja, Shakira.
Pese a que el partido no se paró en ningún momento, los directivos de La Liga analizan sancionar al club. El arbitro no registró en su acta lo sucedido y se actuará de oficio.
Lo ocurrido será trasladado aComité de Competición y a la Comisión Antiviolencia. Se analiza una fuerte multa económica, pero nada futbolístico ni tampoco será suspendido su estadio.
En el 2016 sufrió algo similar por canticos hacía un jugador en particular. En ese caso, la multa fue de solo 24 mil euros.
