Si Kylian Mbappé no había mostrado ningún interés en fichar como el salvador de un Real Madrid en crisis, las cosas han cambiado y mucho ahora que regresó al banquillo Zinedine Zidane.

En un solo día, lo que denuncia premeditación, la Casa Blanca despachó a Solari y volvió a abrir la puerta al entrenador francés. Entonces, el no del crack parisino ya no suena tan rotundo.

Tiempo atrás, cuando Zidane entrenaba a un Real Madrid de racha y Mbappé jugaba en Mónaco todavía, la joya había dicho que jugar en el Merengue sería un sueño para él.

Por eso, la afición blanca criticó tanto a Florentino Pérez cuando fue PSG el que le arrebató un fichaje que parecía seguro.

Ya sin Cristiano, el presidente sabe que además de la presencia de Zidane debe reforzar la plantilla con uno de los mejores jugadores del planeta. Y todas las miras apuntarán a Mbappé en el próximo periodo de transferencias.