Volvió todo a la normalidad: Bayern Múnich había sorprendido con un arranque de temporada muy malo, echó a Niko Kovac, asumió Hans-Dieter Flick, ganó, ganó y ganó y terminó por ser confirmado como entrenador principal.

Este sábado, en Berlín, el club bávaro enfrentó al Bayer Leverkusen por la final de la Copa de Alemania. Y sí, fue un trámite para los mejores del país.

Para el entretiempo, los de Flick se fueron en ventaja arriba en el marcador por 2-0 gracias a un golazo de tiro libre de David Alaba y una gran definición de Serge Gnabry.

A la hora de juego, Robert Lewandowski, con mucha ayuda del arquero rival, marcó el 3-0 para la goleada. 

Aunque llegó el descuento de Sven Bender a los 63 minutos, todo ya estaba firmado para la victoria bávaro.

Casi en tiempo de descuento, Lewandowski definión con mucha calidad para sentenciar el 4-1, que fue contestado con un penal del Bayer para maquillar un 4-2. Una nueva Copa de Alemania para el Bayern.