Si les dejan pedir, pedirán a lo grande. PSG entendió que Barcelona está dispuesto a casi todo con tal de tener de regreso a Neymar y está dispuesto a sacar provecho de ello.

Por esta razón, al pedido de transferencia de Philippe Coutinho, al que Barcelona debería sumar dinero encima, desde París agregaron a Ousmane Dembélé, en calidad de cedido.

El PSG tiene un problema encima de la mesa con Neymar. Sabe de primera mano que el futbolista no quiere volver a París y que su deseo es regresar al Barcelona. Pese a ello,  no regalará al jugador.

Por el contrario, el estar conscientes del gran interés que ha despertado su fichaje no solo en Barcelona sino en otros poderosos equipos europeos, se ha envalentonado a la hora de cotizarlo.

Según Le Parisien, habrían tasado a Neymar en 300 millones de euros. Desde la directiva culé no tardaron en expresar su desacuerdo con esa valoración e invitaron a acercar posturas en busca de un acuerdo.

La transferencia de Philippe Coutinho, la cesión de Ousmane Demélé y el agregado de algo de dinero parece ser la fórmula que más conforme deja a todas las partes y un paso adelante en la operación regreso de Neymar.