Todavía algunos estamos saltando arriba de la cama luego de lo que fue la remontada histórica del West Ham ante el Tottenham en la Premier League.

El equipo de José Mourinho terminó el primer tiempo ganando por 3-0 con dos goles de Harry Kane y uno de Son, haciendo que el partido parezca liquidado a falta de 45 minutos.

Pero esos no eran los planes del visitante, que en poco más de 10 minutos, anotando el último gol sobre el final, remontó la situación y terminó empatando 3-3.

Poco antes de que Manuel Lanzini meta un bombazo desde afuera del área para sellar el resultado definitivo y provocar la locura de los suyos, quien apareció en cancha fue Gareth Bale.

El galés entró con el encuentro controlado buscando tener un debut tranquilo en esta nueva etapa suya en el fútbol inglés.

+El errado de Bale:

De igual manera, no fue así: cuando su equipo ganaba 3-2, tuvo una situación clarísima para anotar que él mismo provocó, pero falló en la definición. 

Y todos sabemos que los goles que no se hacen en un arco...