La Selección de España llegaba al último encuentro de la fase de grupos de la Euro con el objetivo de ganar para asegurar su clasificación a octavos. Con muchos cambios, los de Luis Enrique buscaban un triunfo ante una Eslovaquia que llegaba a esta jornada con las mismas chances.

La Roja era superior, pero no estaba para nada eficaz. Álvaro Morata, que viene teniendo un torneo para el olvido, no pudo convertir de penal porque Martin Dúbravka le atajó el remate. Sin embargo, el arquero fue protagonista minutos más tarde.

Llegando a la media hora de juego, Pablo Sarabia remató desde el borde del área, la pelota se estrelló en el travesaño y voló al cielo. Cuando iba a caer, Dúbravka tenía dos opciones: agarrarla o jugar seguro y mandarla al tiro de esquina. No hizo ninguna de las dos.

El arquero fue a buscarla con una sola mano y el balón le rebotó y terminó en gol en contra. Quizás lo molestó el sol, pero jamás lo sabremos. ¡Le dio una mano enorme a España!