Pese a haber tenido el epicentro de su surgimiento en Wuhan, China, al coronavirus le bastaron apenas unos pocos meses para expandirse a lo largo y ancho del planeta y afectar a prácticamente todos los países del mundo. A raíz de dicho inconveniente, los sistemas de salud de varios territorios comenzaron a verse colapsados ante el crecimiento exponencial de casos confirmados y muertes en sus respectivas naciones.

A raíz del COVID-19, por otra parte, los gobiernos de distintos países se vieron obligados a sacrificar sus economías en pos de cuidar y preservar lo máximo posible la salud de sus ciudadanos. Divisando en el tránsito rutinario por las calles una gran jeringa capaz de infectar a la gente, los entes optaron por implementar progresivamente procesos de cuarentena obligatoria para controlar lo máximo posible la proliferación de la pandemia mundial.

Siendo al día de la fecha Europa el continente más castigado por el virus en cuestión, Italia, a la vez de España, han sufrido desde un inicio el caos sembrado por el coronavirus. En las últimas horas, el país previamente mencionado sumó a sus páginas un nuevo registro negro con respecto a las cifras registradas a causa de la enfermedad que actualmente tiene en jaque al planeta.

A través de sus principales canales de comunicación, el Ministerio de Sanidad exteriorizó unos números más que dolorosos vinculados a la batalla empleada contra el COVID-19 desde hace varias semanas. Según informó el ente en cuestión, en las últimas horas se registró el deceso de 809 personas. En consecuencia, el número de fallecidos en el país por culpa de la pandemia creció hasta los 11.744.

Por otra parte, mientras los empleados de salud batallan incansablemente y con jornadas abrumadoras y desgastantes por doquier, los mismos recibieron una noticia más que impactante: en apenas 24 horas, España reportó y confirmó que 7026 personas dieron positivo al someterse al test para determinar si padecían o no coronavirus.