Más que nunca, en las últimas temporadas Barcelona debió meter en su equipo filial para llenar los espacios de una plantilla cada vez más corta.

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Sin embargo, algunas de las nuevas apariciones han dado que hablar y de la mejor manera. El último caso es el de Ilaix Moriba, quien a mitad de temporada subió desde el Barcelona B para estar a las órdenes de Ronald Koeman.

Apenas ha jugado cuatro partidos (dos por la Liga de España y dos por la Copa del Rey), pero igualmente ya está en el ojo de los grandes de Europa. Con dieciocho años, su contrato termina a mediados del 2022 y está claro que Barcelona le debe renovar el contrato para no dejar ir a una joya.

Según informó Mundo Deportivo en las últimas horas, Manchester United se ha interesado en Moriba, que empieza a jugar cada vez más. Por ejemplo, en la remontada del miércoles contra Sevilla ingresó en el Camp Nou.

Sin embargo, el canterano lo tiene en claro que quiere renovar con Barcelona y dejar de lado las ofertas que podrían llegar del exterior. También se nombra al RB Leipzig de Alemania que lo sigue.

En tiempos donde Barcelona no tiene millones para traer jugadores de afuera, lo menos que puede hacer es dejar ir a jóvenes promesas.