En el segundo tiempo contra Boca, cuando Barcelona ganaba 2-0 por el Trofeo Joan Gamper en el Camp Nou, Rafinha puso su firma en el marcador.

Sobre la hora de juego, el volante tiró una gran pared con Luis Suárez, le tiró un sombrero a Esteban Andrada y definió para un verdadero golazo.

Fue el 3-0 del conjunto azulgrana contra el Xeneize y levantó a todo el estadio para recibir los aplausos. 

Sin dudas, de lo mejor del amistoso internacional.