La Copa del Mundo le entrega al futbolista un reconocimiento que perdurará hasta el final de sus días.

Los campeones de la pasada edición del Mundial fueron recibidos esta semana en sus ciudades de origen. 

 

Hoy le tocó a Antoine Griezmann, mejor jugador de la final y uno de los mejores del certamen.

Grizzy fue bienvenido en Ville de Macon, pueblo donde nació. El municipio no supera los 40000 habitantes, pero fueron los encargados de llenar la plaza del lugar para darle una cálida recibida a, desde ahora en más, su campeón.