Desde la tribuna, los más viejos lo confunden con Diego de la Vega. Los más chicos, por el contrario, creen que se trata de un personaje de Los Increíbles, algo así como el Bob Parr asiático. Pero luego llega el balón a sus pies, se quita a cinco jugadores con una facilidad pasmosa y sorprende con una técnica envidiable. Es entonces cuando todos reconocen la identidad del hombre que se oculta detrás de la máscara del superhéroe de Corea del Sur: "¡Es Son Heung-Min!"
El crack de Tottenham tiene varias temporadas rindiendo a un alto nivel en la Premier League, pero lo que está viviendo en el Mundial Qatar 2022 es otra cosa. Esto no tiene que ver con sus números en el torneo o con la clasificación a los octavos de final. Es algo mucho más grande que eso...
Lo realmente importante para 'Sonaldo' en esta Copa del Mundo, es que por primera vez está disfrutando del futbol con su selección. Y es que anteriormente tenía una presión enorme sobre sus hombros que amenazaba con cortar su impecable carrera: el servicio militar obligatorio en Corea del Sur.
Las leyes del país asiático establecen que todo ciudadano surcoreano debe cumplir con el servicio militar antes de los 28 años. Aunque la duración del adiestramiento depende del área de las Fuerzas Armadas en las que participe la persona, el proceso podría tomar un tiempo cercano a los 36 meses.
No obstante, el gobierno de Corea del Sur tiene un par de décadas premiando a los atletas que mejoren el prestigio del país a nivel internacional. Esta tradición comenzó en el Mundial de 2002, cuando el Ministerio de Defensa eximió de cumplir con el servicio militar a la plantilla que obtuvo el cuarto lugar.
Luego de varios intentos fallidos, Son finalmente consiguió su objetivo al conquistar el Oro de los Juegos Asiáticos 2018. Esto le permitió al delantero reducir el adiestramiento a tan solo tres semanas. "Creo que es el mejor día de mi vida", dijo el delantero de los Tigres Asiáticos tras enterarse de la noticia.
Con la llegada de la pandemia de coronavirus, Son aprovechó la pausa del futbol a nivel mundial y regresó a su país para completar las tres semanas del servicio militar obligatorio. El delantero no solo cumplió su objetivo, sino que además lo hizo con honores al destacar en prácticas de tiro y combate individual.
Este Mundial fue el primero sin presión para Son, quien ya no tiene que llevar esa máscara que utilizó tanto tiempo para ocultar su mayor preocupación en Corea del Sur. Con esa libertad corrió toda la cancha en los últimos minutos ante Portugal y metió una asistencia de lujo para el gol de Hwang Hee-Chan que hizo posible la clasificación a octavos de final en Qatar 2022.
Todos lo fueron a buscar tras el pitazo final. Y Son lo celebró con libertad, sin ningún tipo de máscaras. Ya no son necesarias, es hora de disfrutar del juego.
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