Si algo hace de Fernando Martínez un peleador atractivo de ver incluso para quienes hace dos peleas, antes de enrolarse en las dos peleas de título mundial ante Jerwin Ancajas, ni siquiera lo conocían es el hecho de mostrarse como un peleador cien por ciento genuino y transparente; sabedor de la importancia de su talento, pero especialmente de que los esfuerzos no se negocian.
Este sábado, en elDignity Health Sports Park de Carson, California, logró una victoria con absoluta autoridad y en decisión unánime ante el boxeador filipino en la revancha que puso en juego el título mundial de peso súper mosca de la FIB que le había arrebatado en febrero venciéndolo por la misma via.
Habiendo logrado la primera defensa exitosa de su cinturón, aunque es muy probable que deba tomar a continuación una defensa obligatoria, Martínez ya mencionó la posibilidad de buscar unificar títulos mundiales con alguno de los otros campeones de la división, como Jesse Rodríguez, Kazuto Ioka y Joshua Franco.
El Pumita sabe que con la glria deportiva llegará también el dinero para cambiar su forma de vida y ligado a ello expresó un conmovedor deseo que espera poder cumplir pronto.“Vengo peleándola desde los 11 años y sacrificándome para esto. Con algunas defensas más voy a poder comprarle una casa a mi mamá. Quiero sacar a mi familia adelante”, señaló.