Desde que Anthony Joshua fue derrotado en decisión unánime por Oleksandr Usyk en Londres, perdiendo el pasado 25 de septiembre sus títulos mundiales de peso pesado de la AMB, la OMB y la FIB, hizo todo a su alcance para conseguir una revancha que finamente se concretó el sábado 20 de agosto en Jeddah.

El británico se propuso también aprender de los errores cometidos para presentar ante el ucraniano una versión muy mejorada de sí mismo y para hacer esos ajustes contrató como entrenador a Robert García, quien desde la esquina, sin embargo, vio otra vez imponerse a Usyk, esta vez en decisión unánime.

 

Pasados ya algunos días desde el nuevo traspié de Joshua, habiendo tenido el tiempo suficiente para reflexionar sobre lo sucedido en Arabia Saudita, el propio Robert García se refirió a un error que entiende cometió su peleador y que terminó siendo determinante para que las tarjetas de los jueces volvieran a favorecer a Usyk.

Joshua debería haber comenzado su presión antes. En el noveno asalto presionamos a Usyk, y casi cerramos la pelea cuando comenzó a golpear el cuerpo de Usyk con más énfasis y comenzó a presionarlo más. Si lo hubiera hecho. dos o tres rondas antes, tal vez el resultado sería diferente", dijo en diálogo con Izquierdazo.

Y agregó: “Estaba usando sus golpes para mantener a Usyk a distancia, su jab, su alcance. Pero me hubiera gustado que lanzara su jab con más potencia. A veces solo estaba usando su jab para mantener a Usyk a distancia. Pero hubo muchas oportunidades donde el jab podría haber sido más sólido, pero no fue así".