Tras perder en la revancha con Anthony Joshua los títulos mundiales de la AMB, la OMB y la FIB que le había arrebatado seis meses antes, Andy Ruiz se tomó un largo tiempo fuera del cuadrilátero y no logró convencer en su regreso, de la mano de Eddy Reynoso, con una apenas discreta victoria en decisión unánime sobre Chris Arreola.

La epsera volvió a ser de más de un año y el pasado 4 de septiembre, ahora con Alfredo Osuna en su esquina, sí tuvo una destacable actuación para vencer también en decisión unánime a un peligrosísimo pegador como Luis Ortiz, luego de haber mandado él al cubano en dos ocasiones a la lona.

Tras esa actuación, El Rocky Mexicano dijo que le gustaría concretar un combate ante Deontay Wilder. También el excampeón mundial del CMB se mostró interesado. Y las posibilidades de hacerlo son grandes si se tiene en cuenta que ambos pertenecen al establo de la promotora Premier Boxing Champions.

Semanas después, Ruiz, de 33 años, sorprendió abordando la posibilidad de un retiro cercano, algo sobre lo que no había hecho demasiadas referencias ni siquiera en los momentos de larga inactividad. Pensando en ello, antes de ponerse a evaluarlo seriamente le gustaría poder concretar cuatro combates con los que sentiría, en especial si todo sale como espera, que su carrera estaría completa.

Fue su padre, en diálogo con Izquierdazo, quien se encargó de transmitir los deseos del excampeón mundial: "A Andy le quedan buenas peleas. Fury, la trilogía con Joshua, Usyk, Wilder y ya retirarnos con esas peleas, es lo que queremos hacer. Yo le digo que son las peleas que tiene que hacer, esas nada más y ya. Y hacer una en México", resaltó.