En unos minutos se vuelve a vivir una nueva guerra entre Tyson Fury y Deontay Wilder debido a que cierran trilogía por el Título Mundial Pesado CMB. Por otro lado, a nada del combate, el T-Mobil Arenase encuentra vacío y Bob Arum acusó a Joe Biden por las medidas que tomó con los vuelos provenientes de Gran Bretaña.
En febrero de 2020 el MGM Grand de Las Vegas se encontraba de lleno de bote a bote luego de que hayan llegado miles de fanáticos de Gran Bretaña. Sin embargo, la situación sanitaria que se vive en todo el mundo por el COVID-19 llevó a la nueva administración de los Estados Unidos a tomar más medidas al respecto.
Por otra parte, en estos momentos, el T-Mobil Arena se encuentra casi vacío, por lo que Bob Arum apunto contra el presidente de su país. “La venta de entradas ha sido muy, muy buena. Pero mira [afuera], camina por la ciudad. ¿Dónde están los británicos? Biden los ha mantenido fuera. Retiraron la prohibición de viajar a partir del 1 de noviembre. Eso no ayuda a la pelea, ¿verdad? Es por eso que no tienes el mismo tipo de zumbido. Pero creo que al pago por evento le está yendo mejor que antes”, comentó el promotor según lo informado por Marca.
Cabe destacar que el estadio tiene una capacidad para 20 mil personas, pero tan solo fue habilitado para 18 mil por las restricciones por elCOVID-19. A su vez, según lo informado por BoxingScene.com, diferentes fuentes habrían confirmado que ya daban por hecho el que estadio no iba a estar repleto como se esperaba.
A pesar de esto, Frank Warren, copromotor de Top Rank, comentó que la verdadera ganancia estaría con la venta de PPV. “Creo que le irá bien. Debería hacer buenos números allí. Están muy publicitados. Y hay mucha incertidumbre sobre esta pelea porque Tyson tiene todo que perder y nada que ganar. Para mí, ya lo ha vencido dos veces. Lo robaron la primera vez [oficialmente un sorteo dividido] y obviamente lo llevaron a la escuela la segunda vez. Mira, todo está en juego para Tyson. No puede permitirse el lujo de ser complaciente. Espero que gane. Espero que lo detenga. Pero no puede permitirse el lujo de ser complaciente”, comentó el empresario británico.
