El pasado 26 de junio, en la Arena Alcalde de Guadalajara, Julio César Martínez concretó la tercera defensa exitosa de su título mundial de peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo con una victoria por nocaut técnico en el sexto asalto sobre Joel Cordova. Y en sus últimas declaraciones dejó en claro que buscará una unificación en los próximos meses.

"Me gustaría pelear contra McWilliams Arroyo en septiembre u octubre para unificar los títulos y demostrar que soy el mejor en peso mosca. Necesito esa pelea", expresó el mexicano en diálogo con EFE. Sucede que el puertorriqueño, que iba a ser su rival a inicios años pero el combate debió cancelarse debido a una lesión del campeón, viene de coronarse campeón interino del Consejo tras vencer por nocaut técnico en el quinto round a Abraham Rodríguez.

Entonces, ambos peleadores sabían que más pronto que tarde iban a tener que enfrentarse para determinar de una vez por todas quién es el gran campeón del CMB en la división. Y Martínez confía en que será él quien saldrá con las manos en alto: "Lo que más les duele de mi estilo es que me gusta ir directo al frente, buscar al oponente sin importar su estilo. Me gusta presentar un estilo agresivo para descubrir de inmediato quién tiene la mandíbula más frágil", expresó.

En los planes del campeón mundial mexicano, si todo sale como espera ante McWilliams Arroyo, está la idea de poder subir a la división de peso súper mosca ya para su siguiente pelea y buscar coronarse en la categoría donde actualmente reinan Juan Francisco Estrada, Jerwin Ancajas y Kazuto Ioka.

Martínez se refirió también al largo camino que tuvo que recorrer antes de llegar a ser uno de los mejores peleadores del mundo en las divisiones pequeñas. "Antes de llegar a los profesionales tuve 250 peleas de aficionados, ha sido un viaje muy hermoso que disfruto mucho más ahora que soy campeón del mundo, pero no estoy satisfecho, quiero mucho más", aseguró.