En el regreso de Manny Pacquiao a los cuadriláteros tras dos años de inactividad, que tendrá lugar esta misma noche en la T-Mobile Arena de Las Vegas, se respira en el aire la sensación de despedida. Es que el propio peleador filipino expresó que podría ser la última, aunque como contrapartida dijo también que le gustaría enfrentar a Errol Spence y Terence Crawford.

En esa última confesión está la clara prueba de que lo que volvió leyenda al Pac-Man no son solo los títulos mundiales conquistados en ocho divisiones de peso diferentes, como si fuese poco, sino además el hecho de haber querido enfrentar siempre a los mejores de su época. Incluso ahora que su época parece estar llegando a su fin.

La pelea de este sábado ante Yordenis Ugas, quien tomó el lugar de Spence luego que a este se le detectara un desprendimiento de retina en el ojo izquierdo, tampoco será una más. Todo lo contrario, tendrá allí la oportunidad de reconquistar el título mundial de peso wélter que la AMB le quitó de oficio por su inactividad.

En la conferencia de prensa previa, recorriendo su camino de gloria, Pacquiao reveló cuáles han sido para él los tres rivales más duros a los que le tocó enfrentarse a lo largo de toda su carrera: Juan Manuel Márquez, con quién peleó en cuatro oportunidades con saldo de dos victorias, una derrota y un empate; Erick Morales, con quien perdió el primer cara a cara y ganó en los dos siguientes; y Marco Antonio Barrera, a quien venció las dos veces que se enfrentaron.

Lo que tal vez muy pocos recuerden es quién fue el primer peleador en vencer a Manny Pacquiao, cuando todavía no había trascendido las fronteras de filipinas. Fue su compatriota Rústico Torrecampo, quien se impuso por nocaut en el tercer asalto el 9 de febrero de 1996.