Hoy no fue un día más en Cruz Azul. Los jugadores regresaron a los entrenamientos en las instalaciones de La Noria tras lo que fue la histórica goleada sufrida ante el Club América, en el Clásico Joven. Ya sin Director Técnico por la salida de Diego Aguirre, el plantel cementero realizó una práctica y, cuando se retiraron con destino a sus domicilios, se enfrentaron a varios aficionados…
Claro, algunos fanáticos de La Máquina dieron el presente en el predio del club y, además de mostrar algunas mantas agresivas, tomaron la decisión de frenar los carros de cada jugador para pedir explicaciones. ¿Quiénes fueron los más castigados? Luis Abram, Uriel Antuna y Ángel Romero. Hay que resaltar que Cata Domínguez ySebastián Jurado se marcharon por una salida alterna; mientras que el único reconocido fue Nacho Rivero.
Luis Abram. El defensor peruano recibió fuertes palabras por parte de estos “hinchas”, quienes hasta se animaron a pedirle que regrese a su país natal si no tiene ganas de defender la playera celeste. “Estás caminando la cancha, ¿sabes lo que pagamos nosotros por un boleto? Tienes casa, auto, tienes todo”, fueron algunas de las palabras que le dedicaron.
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Uriel Antuna. En el video que se puede ver, al Brujo le arrojaron un huevo sobre el frente de su lujoso automóvil y le lanzaron una fuerte advertencia: “Estás en un club grande Antuna, esto no es Chivas”.A otros que amenazaron de forma similar fueron a Mayorga, Lira y Charly Rodríguez.
Ángel Romero. Si bien se dirigieron con mucho respeto hacia el crack paraguayo, entendiendo que es el jugador distinto que tiene el plantel, le dejaron muy en claro que está en un nivel bajo y tiene que mejorar con inmediatez para que Cruz Azul tenga resultados positivos. ¿Tiene Boca en la cabeza? Aseguró que no, que desea continuar en La Noria por mucho tiempo más.
Lamentablemente, estos actos fueron premeditados y volverán a ocurrir: amenazaron a los jugadores con hacer una segunda visita pero mucho más agresiva que esta. Según estos aficionados, hoy se presentaron “en paz” pero esto no sucederá la próxima vez. Habrá peores consecuencias.
