Quería aplausos y le llovieron abucheos. Alberto El Patrón no fue profeta en México durante la primera función de Robles-Patrón Promotions en la capital del país. El público que asistió al Pepsi Center le dio la espalda con rechifla, mentadas de madre y un apoyo colectivo manifiesto a Penta 0M al grito de “cero miedo, cero miedo, cero miedo”.

Después de haber ganado el triangular estelar de parejas junto a Cinta de Oro, el enmascarado tomó el micrófono para pronunciar un discurso que de inmediato generó simpatía entre los aficionados. ¿Por qué? Porque dejó en claro que él sí puede presumir de proclamarse mexicano sin necesidad de engañar a la gente con un supuesto sentimiento patriótico, además de puntualizar que Alberto no es patrón de nadie, mucho menos de los luchadores independientes. 

 

Esas palabras calentaron a Alberto El Patrón, quien respondió con soberbia al jactarse de haber vivido en la Colonia del Valle y no en Ecatepec, entidad mexiquense de donde es originario Penta 0M. Dicho tono presuntuoso irritó a la afición, que con mayor razón manifestó su rechazó a la exestrella de WWE con silbatinas y recordatorios familiares.

“Cero miedo, cero miedo, cero miedo”, volvió a retumbar al interior de Pepsi Center. La porra coral molestó tanto a Alberto El Patrón que se le fue encima a Penta 0M para golpearlo y quitarle la máscara. Esa acción fortaleció el aprecio hacia el gladiador de Ecatepec; un niño se despojó de su careta para dársela al rudo y así pudiera cubrirse el rostro.

 

 

Al final, Alberto El Patrón se marchó con una actitud confrontativa y provocativa con la afición. En contraste, Penta 0M se fue vitoreado, arropado por un público que avaló la presencia de luchadores como él en funciones de este tipo, es decir, ajenas a las que llevan a cabo empresas establecidas en el panorama luchístico dentro de la Ciudad de México.