El futbolista mexicano Carlos Vela vuelve a tener actividad con el LAFC en lo que fue la tercera fecha de la MLS, en donde enfrentaron al Inter de Miami a quienes vencieron 0-2, lo que significó el retorno del mexicano a las canchas después de que se tuviera que perder el segundo tiempo ante Portland Timbers por una molestia que podría terminar en una lesión mayor, pero terminó tan sólo en un dolor en la rodilla.

Para este encuentro contra el equipo del famoso Sir David Beckham, Vela y compañía hicieron lo propio pero no consiguieron ser espectaculares como nos tenían acostumbrados en el primer tiempo de este duelo, el cual la mayor parte del tiempo se la pasaron en el medio del campo, pues no conseguían ser contundentes al buscar contragolpes, y por ello parecía que se irían al descanso sin anotaciones.

Pero una descolgada por parte del conjunto californiano, guió a Kwadwo Opoku a que pudiera abrir el marcador al minuto 45 y con ello el LAFC ya tomaba la delantera, jugada que derivó en la molestia de Miami, quienes en la desesperación por esta jugada, llevaron a la expulsión de Break Shea al minuto 45+2, por lo que los de Florida se quedaban con desventaja y eso los llevó a quedarse con 10 jugadores.

En lo que fue la segunda mitad, la escuadra de Vela se mostró más tranquila y mesurada en las jugadas, e incluso se le vio al mexicano con escasa acertividad, como pocas veces, pues desde inicio de temporada mostró que su puntería había mejorado, pero para este encuentro fue todo lo contrario, ya que ni siquiera consiguió ser certero en un disparo de tiro libre, lo que frustró a los aficionados del LAFC.

Lo que fue la recta final del enfrentamiento, el equipo de Los Ángeles siguió siendo dominante durante los minutos restantes, mientras que el azteca no lograba marcar por lo que su entrenador prefirió enviarlo a la banca al minuto 68, situación que hizo que los californianos buscaran hasta el minuto 82 el gol y con ello se llevaron el triunfo por un marcador de 0-2, sin importar que el clima tampoco estuvo a su favor, pues la lluvia se fue acrecentando conforme avanzaba el encuentro.