La derrota de la Selección Mexicana en el primer enfrentamiento de la serie de cuartos de final de la CONCACAF Nations League no fue lo único que hizo estallar a la delegación del ‘Tri’ en el Estadio Morazán: las agresiones recibidas de la parcialidad de Honduras fueron la gota que rebalsó el vaso y terminaron por irritar a los mexicanos.
Los fanáticos del seleccionado local primero lanzaron bombas de estruendo cerca de Guillermo Ochoa antes del encuentro, y luego arrojaron una lata a la cabeza de Javier Aguirre que le hizo sangrar el rostro al cabo del final del compromiso. Todo en el marco de un operativo policial que hizo la ‘vista gorda’ a las situaciones ocurridas, hasta que fue demasiado tarde.
Tras observar lo sucedido, los futbolistas de México reaccionaron contra los aficionados hondureños, teniendo que intervenir efectivos de seguridad y otros compañeros, para evitar un mayor desmadre. En este escenario, uno de los jugadores mexicanos podría ser sancionado por CONCACAF por su ‘encontronazo’ con los simpatizantes rivales.
Es el caso de Diego Lainez, delantero del ‘Tri’ que si bien no tuvo minutos en la caída de visita ante Honduras, no dudó en salir a defender al cuerpo técnico tras los sucesos de violencia de los locales. El atacante increpó a los plateístas del Estadio Morazán, los insultó y casi termina en una pelea física, pero todo se evitó antes de tiempo afortunadamente.
Así calmaron a Diego Lainez tras el acontecimiento.
Pese a ello, las autoridades están evaluando un castigo para el jugador, que si bien hizo lo que hizo para respaldar a los propios, no debiera haber reaccionado de esa manera, de acuerdo a los mandatarios de la Confederación. De momento, Diego Lainez está disponible para la revancha del martes, pero podría sufrir una penalización de cara al futuro.
La Selección Mexicana, con Diego Lainez por ahora entre las alternativas de Aguirre, recibirá a Honduras el próximo martes 19 de noviembre, en el Estadio Nemesio Díez de Toluca, desde las 20.30 horas. Será toda una incógnita cómo recibirán las gradas mexicanas a los hondureños, luego de la repartija agresiva del partido de ida.
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