La Federación Peruana de Fútbol se encuentra, una vez más, en el centro de la controversia. Tras la reciente culminación de las Eliminatorias Sudamericanas 2026, un mensaje difundido en sus plataformas de redes sociales, lejos de apaciguar el ánimo caldeado de la afición, ha intensificado el descontento generalizado. El comunicado oficial de la FPF, que simplemente declaraba: “La entrega y el compromiso siempre estuvieron presentes. Gracias, Bicolor”, provocó una reacción adversa y una avalancha de críticas.
La Federación Peruana limita respuesta a hinchas
La principal razón de este conflicto reside en la decisión unilateral de la FPF de inhabilitar la sección de comentarios en la mencionada publicación. Esta medida fue inmediatamente interpretada por los hinchas como un intento flagrante de silenciar sus voces, de evitar el debate público y la confrontación directa ante el evidente fracaso deportivo. La afición, sintiéndose ignorada y menospreciada, encontró en los retuits una vía alternativa para expresar su profunda desilusión y frustración.
Los mensajes compartidos a través de los retuits reflejaban una tristeza generalizada por la no clasificación al próximo Mundial, una cita a la que Perú no logró acceder a pesar de un formato de eliminatorias históricamente ampliado. Este nuevo formato otorgaba seis cupos directos y uno de repechaje a las selecciones de la CONMEBOL, lo que muchos consideraron como la “oportunidad más fácil de la historia” para lograr la clasificación. La percepción de una oportunidad desaprovechada y un rendimiento por debajo de las expectativas caló hondo en el sentir popular.
Agustín Lozano señalado en la Selección Peruana
Las críticas, sin embargo, no se limitaron únicamente al bajo rendimiento de la selección en el campo de juego. Una parte significativa del malestar se dirigió directamente a la gestión de Agustín Lozano, presidente de la FPF. Para los hinchas, el escueto mensaje de la FPF no solo fue insuficiente para calmar el malestar preexistente, sino que el cierre de los comentarios solo sirvió para confirmar la percepción de una dirigencia que, en lugar de afrontar la cruda realidad y las críticas constructivas, opta por evadirlas y silenciar a sus detractores.
La publicación, que en un principio fue concebida como un cierre oficial del ciclo de eliminatorias, ha terminado por evidenciar y agudizar la creciente desconexión entre la Federación y la fervorosa afición. Los hinchas, lejos de resignarse, exigen respuestas claras, transparencia en la gestión y cambios estructurales profundos tras un proceso clasificatorio que ha dejado un sabor amargo y una profunda decepción en todo el país. La brecha entre la cúpula dirigencial y la base de seguidores parece ensancharse cada día más, en un ambiente donde la paciencia y la confianza están llegando a su límite.

ver también
Se acabó todo: la Selección Peruana registró su peor Eliminatoria con números para el olvido





