Muchos podrán decir que no es el momento de acordarse del rival eterno, pero en esta oportunidad lo sintió oportuno, y quién se puede negar a oírlo. Óscar Ibáñez, para muchos jóvenes, ha sido el mejor portero que defendió el arco de Universitario de Deportes durante mucho tiempo. Razones no le faltarán, por eso es considerado como un referente histórico.
El arquero argentino nacionalizado peruano, que también supo jugar con ‘La Blanquirroja’, en una charla especial con el ‘Diario Depor’, con motivo del nuevo aniversario 98°del equipo ‘crema’. Recordó los momentos más considerables de su carrera, y uno de ellos fue esa final contra Alianza Lima. Donde la “U” salió campeón frente al rival de toda la vida, marcando un antes y después para muchos.
Quien también hasta hace poco fue parte del comando técnico de Ricardo Gareca, contó ese momento en 1999. Pero antes, fue paso a paso, porque, aunque la imagen de él arriba de un arco se lleva todas las luces. Ese equipo conformado por otros históricos, tuvo un tricampeonato que los pone por encima del promedio. Desde 1998, hasta los 2000, así lo define el propio Óscar Manuel.
“La del 98 fue con un rival difícil, como Sporting Cristal, con una plantilla tremenda. Logramos ganar una final como le gusta a la gente, con mucho dramatismo. Tuvimos que llegar a la definición por penales”. Hasta ahí vamos con el inicio de lo que fue una etapa icónica en la vida del cuadro ‘estudiantil’. Para después entrar a la carne pura de esta nota, donde aparece la frase más fuerte, y obviamente, titular del artículo escrito.
“Después, la del 99 fue con el clásico rival, y toda la presión que genera. Ya jugar una final es difícil, así que perder con el clásico rival puede cambiar tu historia, tu carrera. Tuvimos la posibilidad de ganarla, y la del tricampeonato que no llegamos a jugar finales, pues la ganamos de punta a punta. Un plantel muy bueno, de los mejores que me tocó estar. Después tuvimos la final del 2002, el Apertura, que veníamos de atrás y alcanzamos a Alianza, terminamos definiendo en Trujillo. Fueron finales ganadas y para la gente fue importante”. Comentó el profesional que llegó al Perú para jugar en Carlos A. Mannucci.
Sobre haberse trepado al pórtico en Matute, después de ganarle la final a Alianza Lima, explicó Ibáñez: “Fue increíble. Hasta el día de hoy me preguntan cómo hice para ponerme de pie, no lo sé explicar, fue la emoción. Ese clásico se tuvo que postergar, no pudimos jugarlo ese fin de semana, teníamos problemas con nuestra hinchada para que esté presente. Fue increíble, pues terminamos con tribuna norte a la espalda, todos nos abrazamos y esa emoción de querer abrazarme con todos hizo que trepe al arco, creo que también Paolo (Maldonado) subió”.
Cerrando su participación en este aspecto, sosteniendo que todo fue parte de la efervescencia: “No sé cómo me puse de pie, jugaba con toperoles de aluminio, tenía menos base para tener equilibrio. No sé cómo no me caí, quedó inmortalizada esa foto. Conforme pasa el tiempo uno se da cuenta lo que significó para el hincha de la ‘U’, y que te sigan recordando, eso me pone muy contento. No es solo la imagen, sino lo que representa para nosotros, ganar esa final de visitante, el hincha lo recuerda hasta hoy”.







