La crisis financiera que afronta Barcelona provocó fuertes cambios en la plantilla en el mercado de verano, con las salidas de Lionel Messi, Antoine Griezmann y Miralem Pjanic, principalmente. En enero, la situación no cambió del todo y Joan Laporta continuará pasando la escoba.

El arribo de un nuevo entrenador, como Xavi Hernández, es la excusa perfecta para hacer cambios de fondo en el plantel, que también servirán para aliviar la economía. Los capitanes aceptaron rebajarse el salario en el primer semestre de la temporada, pero el Barça aún necesita hacer recortes en ese apartado.

En 2018, el culé invirtió 135 millones de euros por Philippe Coutinho y el brasileño tuvo actuaciones que no alcanzaron para cumplir con las expectativas. El brasileño, además, tiene uno de los contratos más altos de todo el plantel y no aceptó la rebaja en los últimos meses.

Mundo Deportivo informó este jueves que el futuro de Coutinho está a punto de definirse con su llegada a Aston Villa. El equipo de la Premier League y Barcelona ultiman detalles por un préstamo, que no tendrá finalmente una opción de compra obligatoria. Así, el mediocampista ofensivo será dirigido por Steven Gerard, su excompañero, y podrá tener minutos para ganarse un lugar de cara a Qatar 2022.

De concretarse esta cesión, el Barça ganaría espacio en la masa salarial y así podría esquivar al fair play financiero para inscribir a su reciente fichaje, Ferrán Torres. Un movimiento que favorece a todos y que podría significar la resurrección de una estrella en la liga en la que brilló con la camiseta de Liverpool.