Tras varias semanas de amenazas legales, disputas entrecruzadas y mucha polémica en relación con su presente, Antoine Griezmann empieza a ver la luz. Barcelona y Atlético de Madrid se encuentran cada vez más cerca de llegar a un acuerdo por el galo, quien comienza a saber donde jugará en los próximos años. Todo visto para sentencia.

La cesión del galo por el Civitas Metropolitano venía siendo objeto de polémica gracias a esa famosa cláusula del 50% de los minutos que tanto dividía a culés y Colchoneros. Diego Pablo Simeone no se negó a seguir las órdenes de un Atlético incapaz de pagar los 40 millones de euros pactados con Joan Laporta meses atrás y que provocaron que Griezmann solo pudiera jugar la última media hora de los encuentros profesionales de la que en este momento es su casa.

Por Barcelona tampoco querían contar de vuelta con el francés, cuyo contrato costaría al club hasta 20 millones de euros anuales que a día de hoy no se tienen en el Camp Nou. En medio de una situación insostenible y con el Mundial a la vuelta de esquina, había que buscar un acuerdo que cada vez más se encuentra más cerca de ser una realidad. L’Equipe afirma que todo puede cerrarse en las próximas horas.

Definido

El diario francés apunta que Barcelona y Atlético de Madrid negocian desde hace algunos días una nueva cláusula en el contrato que tiene a Griezmann por la capital hasta el 30 de junio del 2023. Con el fin de permitir al galo seguir en un conjunto Colchonero del que no quiere marcharse en unos meses, culés y rojiblancos acuerdan un nuevo precio para que la operación llegue a buen puerto.

No serán 40 sino 25 millones de euros la cifra que tendrá que pagar Atlético de Madrid si Antoine Griezmann diputa el 50% de los minutos cuando el reloj de la temporada llegue a cero. Una suma mucho más amable para el equipo de la capital, donde el francés es una pieza angular en los planes de Simeone y un objetivo para el mercado de 2023. Si nada se tuerce, Antoine sigue de la mano del Cholo.