Fútbol Club Barcelona ya mira a un 2022 donde espera que todos los problemas que azotaron al equipo a lo largo de los últimos 12 meses se esfumen finalmente de la ciudad codal. El conjunto Culé tiene una deuda consigo mismo y si bien el destino ha sido más que caprichoso en todo el año, la entrada de un nuevo curso supone una serie de desafíos para los que la entidad debe estar a la altura.

La realidad a corto plazo pasa por los puntos que necesitará Barcelona para meterse de manera directa en la próxima Champions sin depender de su futuro en Europa League. Los Culés saben que deben recorrer un largo camino para decir presente en la Liga de Campeones que viene, para la cual basándonos en las últimas temporadas habrá que acercarse y mucho a los 70 puntos en 38 jornadas.

 

Después vendrá el momento de encontrar finalmente ese estilo de fútbol total que pretende volver a traer Xavi al Camp Nou. Barcelona necesita volver a mirarse en el espejo y gustarse, sentir que esta listo otra vez para las noches de etiqueta para poder finalmente salir de un complejo de inferioridad que se ha tomado la entidad a nivel deportivo. La historia habla por si sola y dicta claramente que este club no sabe ganar títulos sino es bajo su filosofía de juego.

El campeonato económico, clave

En verano llegará la hora de limpiar un plantel que si bien cuenta con grandes apellidos, se encuentra en deuda desde hace varios años. Barcelona tendrá que autoevaluarse, saber que vacas sagradas deben continuar al frente del vestuario y por encima de todo salir de esas fichas millonarias que han llevado en parte al club de gastarse el 80% de su presupuesto anual en salarios para el primer equipo.

Sumado a esto y como punto más importante, el equipo tendrá que olvidarse a corto plazo de los grandes títulos y enfocarse en recuperar un club inundado por las deudas que alcanzan los más de mil millones de euros ahora mismo. Laporta ha recuperado buena parte del margen para salir al mercado si, pero lejos está el equipo de volver a sentirse una potencia que pueda asumir la llegada de cualquier estrella de este deporte. 2022, el año donde sabremos si empieza o no la reconstrucción del Fútbol Club Barcelona.