Este viernes, en el marco de la cuarta ronda de la FA Cup, Middlesbrough, en el estadio de Old Trafford, eliminó a Manchester United, y dio la gran sorpresa de la competición que reúne a varias de las categorías en el futbol de Inglaterra.
Lo que empezó como la noche soñada, en el Teatro de los Sueños, de a poco se volvió en una pesadilla para el cuadro dirigido por Ralf Rangnick, entrenador alemán que fue fiel a su estilo, presionó, tuvo la posesión de la pelota, pero el juego se convirtió en sufrimiento.
Las emociones iniciaron a los 25 minutos, y fue nada más que Jadon Sancho, quien tras un remate que pegó en Jones, el futbolista quedó bien posicionado para enviar el balón al fondo de la red tras el despiste del arquero y de esa manera se alteró el marcador.
A lo largo del partido fueron amplios dominadores, tuvieron llegadas de gol, sin embargo, fueron poco efectivos de cara a arco rival; algo que al final les pasó cuenta de cobro porque cuando necesitaron de las anotaciones todo fue impaciencia en el estadio rojo de Manchester.
Ya para el segundo, aguantando a más no poder, el Boro firmó una contra de lujo y de esa manera llegaron a la celebración que les permitió igualar el tanteador. Duncan Watmor asistió a Matt Crooks, quien le sacó provechó a su velocidad y venció para poner a los locales a sufrir.
El juego se fue a alargue, y por más que los Red Devils volcaron la cancha sobre el pórtico de Joe Lumley, la falta de efectividad fue el común denominador en el conjunto de la Premier, que al final fue más ganas que corazón, y por eso llegaron a la definición por penales.
La situación en los lanzamientos parecía ir normal, incluso, todo era efectividad, hasta que llegó el momento de Antonhy Elanga, el joven de 19 años, que tras un remate potente que se fue por encima del arco, falló y le dio el paso a la siguiente ronda a la visita.