Sheriff Tiraspol incendió el Santiago Bernabéu anoche con una victoria para los libros de historia en la UEFA Champions League. Los moldavos resistieron más de 30 remates a puerta para quedarse con el liderato de un grupo donde Real Madrid empieza a sufrir de más. La ausencia de buenos resultados en casa luego de haber conseguido el triplete europeo entre 2016 y 2018 se hace ya alarmante.

Si bien pudo conseguir algunas victorias en el Alfredo Di Stefano mientras su casa era renovada, la derrota ante Sheriff confirmó que jugar de local se viene convirtiendo en un enemigo del Real Madrid en la Copa de Europa. Atrás quedaron las noches mágicas donde gigantes como Juventus, PSG, Atlético y Bayern sucumbían ante el templo Merengue. Desde que levantase la Champions en la final de Kiev más de tres años atrás, abrir la casa se ha transformado en un problema para los blancos.

 

Una victoria en siete partidos

Solo el triunfo por 6-0 ante Galatasaray por la fase de grupos de le temporada 2019/2020 puede rescatarse de las últimas actuaciones del equipo en su cancha. Desde que golease a los turcos en plena Castellana, Real Madrid empató tres y perdió cuatro como local en el Bernabéu por una Champions donde cada vez menos equipos vienen a la capital a refugiarse.

CSKA Moscú lo goleó por 0-3, Ajax destrozó a Solari con un rotundo 1-4 y hasta Guardiola se dio el gusto de volver a ganar a los Merengues en el capital. Real Madrid sufre una crisis de resultados como local sin precedentes en la Champions, donde durante los tiempos del triplete europeo solo Juventus pudo salir del Santiago Bernabéu con tres puntos en la cartera.

La derrota ante Sheriff confirmó los problemas del equipo de Ancelotti en casa por una Champions donde todavía tiene que recibir al Inter de Milan y a un Shakhtar que ya le venció el año pasado en el Alfredo Di Stefano. El Santiago Bernabéu, el último ‘enemigo’ de los blancos en la Copa de Europa.