Son tiempos más que difíciles puertas adentro del Camp Nou. Desde el último verano hasta ahora, la situación de Barcelona ha pasado por varios estados, aunque el presente es más que demoledor. Y todo parece apuntar a un nombre como responsable por estas horas. Ronald Koeman está entre la espada y la pared: su cargo está en riesgo y parece incluso haber sentenciado su futuro con su último movimiento, que fue la carta leída ante la prensa presente en la conferencia de este miércoles.

El presente del equipo, hoy por hoy, y las palabras de Koeman atentan contra los deseos de los aficionados y sin hablar de lo que piensa la directiva encabezada por Joan Laporta. El fin se acerca, pero su principio se ha asentado en aquella derrota a manos de Bayern Múnich por Champions League: a la mala imagen que dejó el equipo, se le sumó el "sincericidio" del propio entrenador. "Esto es lo que hay", se excusó en rueda de prensa. Resignación, más que conformidad.

Barcelona parece repetir una vieja historia que se dio en su momento en la vereda del frente, aunque todo fue mucho más turbulento y fugaz. Real Madrid también vivió un caso Koeman de resignación, pero lo más grave del caso fue que se dio en plena semana rumbo al Clásico. "Es imposible ganar al Barça en el Camp Nou. Está arrasando", dijo Bernd Schuster en 2008. Pocas horas después, fue despedido. ¿Notan alguna similitud con las palabras de Koeman?

Bernd Schuster, el antecedente de Real Madrid que asemeja al caso Koeman

Bernd Schuster vivió lo que se dice una "crónica de una salida anunciada". Real Madrid, en diciembre de 2008, estaba inmerso en una seguidilla de malos resultados. La temporada pasada había ganado LaLiga y hasta se había consagrado en la Supercopa (ganada al Valencia). Pero el presente (aquel presente) manda y la situación desbordó.

El 7 de diciembre de 2008, Real Madrid perdió en el Santiago Bernabéu ante Sevilla por 3-4, mientras que, horas después, Schuster lanzó la frase que terminó por condenar su futuro: "Es imposible ganar a Barcelona en el Camp Nou". Pocas horas después, el club decidió despedirlo y contrató rápidamente a Juande Ramos. Todo en la víspera de un trascendental partido de Champions League (venció a Zenit por 3-0) y del propio Clásico ante Barcelona en el Camp Nou, que a final de cuentas, terminó ganando el conjunto catalán por 2-0 (goles de Eto'o y Lionel Messi).

El despido de Bernd Schuster, tras esa declaración, es el antecedente que ningún hincha de Barcelona quiere recordar, más allá de que fue algo ocurrido con el clásico rival. Cádiz será su prueba de fuego este jueves donde un buen resultado podría calmar un poco el caso Koeman o, de lo contrario, será un deja vu de lo ocurrido con su colega alemán hace ya casi 13 años.