El amor entre Gianluigi Donnarumma y la ciudad de Milan se rompió por completo desde el 1 de julio. El arquero campeón y mejor jugador de la Eurocopa de Naciones abandonó el club de su vida pese a las propuestas de renovación entregadas por Paolo Maldini y la clasificación a la Champions League (primera en 7 años) para meterse de lleno en el macroproyecto del PSG. Tras los pitos de San Siro por la Nations League, en Italia tomarán medidas drásticas.

Su fantástica Euro, donde acabó como figura de la final de Wembley en la tanda de penaltis estuvo lejos de calmar los humos de la afición de un AC Milan que no se olvida de su salida de San Siro. Raiola protestó a quienes chifaron a su pupilo y la federación italiana no permitirá que esto ocurra más en la capital de Lombardía.

Problemas para un cambio de sede

Según informaciones de The Sun, Italia está decidida a mudar su localía para recibir a Suiza el próximo 12 de noviembre por las Eliminatorias UEFA a Qatar 2022. Si bien se barajó la opción de Turín, todo apunta a que la federación buscará que sea el Olímpico de Roma quien vea a Donnarumma para los choques que vienen.

San Siro estaba estipulado como sede del encuentro ante los suizos, pero no quieren en el círculo de la Azzurri que se repita lo visto ante España. ¿El problema? Roma albergará un choque entre la Nazionale de Rugby y Nueva Zelanda seis días antes, por lo que el cambio de porterías, líneas y altura del césped tendría que modificarse en tiempo récord.

Sumado a esto, Mauricio Sarri y José Mourinho, entrenadores de Lazio y AS Roma, se vienen quejando por el estado del césped del Olímpico tras la Euro y en la fecha ante Suiza estaba pensado que se hiciese un breve trabajo de recuperación para el verde. Si no consiguen tumbar estas vallas, Donnarumma tendrá que volver a enfrentarse a San Siro.