Gerard Piqué se encuentra en el ojo del huracán por una serie de audios en relación a la Supercopa de España que han estallado el fútbol de la península ibérica. Mientras desde El Confidencial siguen desvelando las charlas del zaguero con Luis Rubiales, en Cataluña apuntan que el jugador intentó comprar una parte del Barcelona durante la pandemia.
Piqué es más que un jugador para el equipo culé. Su entrada en el mundo empresarial es solo una pequeña parte de lo que representa el futbolista hoy en día. Sus contactos han ayudado al Barcelona a cerrar acuerdos millonarios como el de Rakuten y desde Sport ahora revelan como este quiso ofertar por una de las principales acciones de la gestión de Josep María Bartomeu. Todo se cayó por un conflicto de intereses.
Sport nos devuelve hasta mayo del 2020, donde un Barcelona incendiado en deudas y con el ex presidente en el ojo del huracán, desde la dirigencia del club se buscan inversores para una de las empresas que componen el equipo y que bajo la gestión de Bartomeu crecieron su valor hasta en 500 millones de euros.
Conflicto de intereses
Barça Coorporate, compuesto por Barça Academy, Barça Licensing and Merchandising, Barça Studios (TV oficial del club) y Barça Innovation Hub era la empresa que Bartomeu pretendía vender. El 49% de los activos de dicha compañía estaban en venta y Piqué fue uno de los interesados en quedarse con ella.
Bartomeu le dejó en claro que no podría pujar por una empresa del club siendo jugador en activo y desde Sport aseguran que todo cambio en la relación de ambos desde entonces. El futbolista pretendía sumarse con Kosmos a una negociación que tuvo ofertas por más de 220 millones de euros que nunca llegaron a las arcas de un club incendiado en deudas por un conflicto de intereses que el propio expresidente marcó de lleno. Gerard Piqué, mucho más de un zaguero para Barcelona.
