En charla con 'Under The Surface Podcast', Jack Wilshere Con todo lo que ha sido su devenir en el mundo del fútbol, sé que en el último tiempo le ha sido esquivo y que por ahora lo tiene entrenando con un equipo de la Segunda División de Italia, pero con el que ni siquiera puede jugar.

Como 1907, modesto club de la Serie B de Italia es con el que actualmente se ejercita, sin embargo, no puede jugar con ellos debido al reglamento de que él no es jugador europeo. Las lesiones del pasado parece que son las que le pasan cuenta de cobro al deportista que en más de 30 oportunidades fue internacional con Inglaterra.

"No he tenido ninguna lesión desde antes del encierro y la última no fue grave. He seguido entrenando todos los días. Cuando estaba en el Bournemouth estuve disponible para jugar todos los partidos, así que siento que es una respuesta bastante vaga, porque puedo jugar", la aclaración que entregó el mediocampista quien se dio a conocer en Arsenal.

El panorama es de no creer, su situación es bastante complicada porque lo único que él pretende hacer al menos en este tiempo es jugar y cómo mensaje dejó: "denme una oportunidad. Déjenme probar que estoy en forma", lo dijo como si algún entrenador lo estuviera escuchando.

Hay momentos en los cuales parece que quisiera botar la toalla: "es frustrante y te rompe el espíritu. Sobre todo cuando sabes que estás entrenando todos los días, pero no hay mucho que puedas hacer al respecto. Tienes que seguir corriendo y entrenando, pero es difícil y pesado. Sobre todo cuando te dan ese tipo de respuestas. Al final te preguntas a ti mismo si debes esforzarte todos los días".

Pero el momento más triste de su conversación fue cuando habló de su hijo: “tengo un hijo de 10 años que está loco por el fútbol, le encanta, y ve las noticias en Sky Sports News. Entiende el fútbol, pero es muy complicado contárselo. Es difícil explicarle qué está pasando. Siempre me pregunta si ya tengo club o si alguien me quiere, y le respondo... que no. Creo que eso es todo lo que puedo decirle”.

Por ahora la situación está complicada para Jack Wilshere, futbolista que estuvo en Bournemouth por última vez, y desde ahí no ha vuelto a ver acción en el balompié profesional. Sobre la mesa aún no tiene una oferta en serio y lo único que quiere es volver a ser feliz en una cancha de fútbol.