Mientras espera por las decisiones que se tomarán y publicaran en primavera desde la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por la Superliga ya oficializan su versión 2.0 de un torneo que muta en relación a su primera conformación. Bernd Reichart, CEO del proyecto y de la empresa A22 Management que maneja los hilos del certamen, explica en El País de España todo lo que viene por delante.
Los golpes recibidos en las líneas del abogado Rantos, sumado al fallo de la Audiencia Provincial de Madrid para evitar sanciones de la UEFA contra Real Madrid, Barcelona y Juventus, suponen las hasta aquí últimas informaciones que se tienen sobre una lucha por el control del fútbol europeo que más pronto que tarde llegará a su fin. A la espera de que Bruselas dicte sentencia y tras decenas de declaraciones o rumores, la Superliga ya avisa de manera oficial todos los cambios que tendrá su proyecto en caso de ver luz verde desde la Unión Europea.
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En manos de Bernd Reichart y por medio de un extenso artículo en El País, desde el proyecto comandado ahora mismo por Florentino Pérez, Joan Laporta y Andrea Agnelli explican todas las mutaciones de un torneo que busca el favor del público general y cerrar de lleno con algunos de los parámetros más cuestionados de su nacimiento. 10 claves resumen esta Superliga 2.0 que ya es oficial.
Los diez mandamientos
“El fútbol europeo está al borde del abismo. Han surgido enormes desequilibrios a lo largo y ancho de nuestro continente y clubes europeos tradicionales, con un glorioso pasado, hoy son incapaces de competir” , empieza Reichart en un escrito donde se deja en claro y como mayor medida, que la Superliga esperará contar con el apoyo de entre 60 y 80 clubes si es que se permite su existencia y viabilidad desde Bruselas. Habrá varias divisiones y no miembros permanentes.
Bernd Reichart, Florentino Pérez y Joan Laporta: TW
La nueva Superliga buscará el apoyo de ramas del deporte como el fútbol femenino, revolucionar la pirámide económica del deporte en Europa, no ser un torneo cerrado y la convivencia (sin especular si será entre semana o en los fines de semana) con las ligas nacionales del viejo continente. La última línea, clave para entender todo, habla de respetar lo que se anuncie desde Bruselas.
El decálogo de la Superliga
- Competiciones abiertas y basadas en el mérito deportivo
- Competiciones nacionales: los cimientos del fútbol-no separarse de las ligas
- Mejorar la competitividad con recursos estables y sostenibles: habrá 14 partidos para cada equipo
- La salud de los jugadores debe estar en el centro de nuestro deporte: recortar calendario
- Competiciones gobernadas por los clubes con normas de sostenibilidad financiera transparentes y aplicadas de forma rigurosa: adiós a la UEFA
- La mejor competición de fútbol del mundo: competencia directa de la UCL
- Mejorar la experiencia de los aficionados: facilidades para acudir a encuentros como visitante
- Desarrollar y financiar el fútbol femenino
- Aumentar significativamente la solidaridad: nueva pirámide de 400 millones de euros a repartir entre quienes no disputen el torneo anualmente
- Respeto de los valores y normativa de la Unión Europea: todo será posible con el aval de Bruselas