Liverpool rescató un empate que lo deja vivo aún en su sueño de clasificar a la próxima Champions. Un gol de Roberto Firmino a los 89 minutos le valió para el 1-1 ante un Aston Villa, que se quedó en la segunda parte y desperdicia una buena chance de meterse a la Europa League.

Un tiempo para cada equipo llevó a que esto termine en empate. Lo cierto es que el ingreso de Firmino, en su último partido en Anfield, fue determinante para que a los de Jürgen Klopp todavía les quede una mínima esperanza de clasificar a la próxima Champions. A los de Unai Emery no les sirvió aguantar tan atrás en la segunda parte.

Si bien los primeros minutos apuntaban a que los Reds sean protagonistas, todo quedó en un espejismo, vuelto pesadilla con el correr de la primera mitad. Es que los Villanos fueron ganando terreno y posesión para generar peligro. A los 20 minutos, Konaté le cometió penal a Ollie Watkins y el propio atacante inglés tuvo en sus pies el primer tanto del partido. Sin embargo, no pateó bien y mandó el balón fuera.

A pesar de esta mala ejecución de su goleador (14 tantos de Watkins), Aston Villa no decayó. Siguió con el mismo ritmo y generando peligro. Poco después del penal errado, de una pelota que no puede sacar bien Liverpool, un centro de Douglas Luiz encontró por detrás de todos a Jacob Ramsey para marcar el 1-0. En su partido 100, el joven de 21 años le daba el triunfo a su equipo, aprovechando el mal cierre de Alexander-Arnold.

El gol era merecido por la búsqueda del equipo de Emery ante un Liverpool, con algunas ventajas que daba en defensa. En varias ocasiones, Alisson tuvo que hacer de líbero por errores de sus compañeros. Los de Klopp no despertaban, ni siquiera pese a un cabezazo de Luis Díaz que pasó cerca. Aston Villa tenía todo bajo control.

El primer tiempo terminó con polémica, luego de una brutal patada de Mings a Gakpo. Para el árbitro John Brooks bastó con la amonestación, aunque el VAR la revisó por posible tarjeta roja. La jugada fue muy brutal y no hubiese estado mal la expulsión. Fue la única preocupación certera para el Villa.

En la segunda parte, el VAR volvió a ser verdugo de los Reds. Es que concretó el empate con un gol de Gakpo tras una serie de rebotes y salvadas. Sin embargo, la intervención de la tecnología salvó a Aston Villa, ya que la jugada fue anulada por un offside previo. Jugada polémica y muy fina.

Este tanto hubiese sido un empate clave para pelear por la victoria. Sin embargo, pese al gran dominio de Liverpool, no podían doblegar a una férrea defensa de los Villanos. Un remate de Alexander-Arnold lo encontró bien parado a Dibu Martínez. Sin embargo, de tanta búsqueda, habría premio para los de Anfield.

Al minuto 89, Firmino anticipó a su defensor y, tras centro de Salah, marcó el 1-1. El brasileño tuvo su despedida de Anfield a lo grande. No renovará contrato y  buscará un nuevo destino, pero antes le deja un manto de vida a Liverpool en su afán de clasificar a la próxima Champions League.

Lo buscó en tiempo de descuento el equipo de Jürgen Klopp, pero Dibu Martínez cortó cada centro al área y el empate fue definitivo. Para los Reds, sólo les sirve ganar en la última jornada y esperar algún traspié de Manchester United. Para Aston Villa, es seguir de cerca a sus rivales en su chance de clasificar a Europa o Conference League.