Las bases de la Premier League viven su momento más tenso. Cuesta encontrar situaciones o contextos desde que la primera división inglesa fuese refundada en 1993 donde sus clubes estuviesen tan divididos como ahora. La llegada de los jeques del Newcastle ha puesto todo patas arriba y hasta 18 equipos están ya alineados para obstaculizarles su camino al éxito.

El fondo PIF ha roto la paz que tenían los clubes entre sí. Ni siquiera la Superliga había indignado tanto a nivel dirigencial a quienes semana a semana trabajan por una mejor Premier. Luego de que 18 clubes se manifestasen en contra de la operación que llevará a las Urracas hacía lo más alto de la tabla tarde o temprano, empieza una batalla legal por obstaculizarle a los jeques sus primeros pasos en Inglaterra.

Los 5 argumentos para boicotear el proyecto

El periodista Toni Roca asegura que solo Manchester City (por obvias razones) se abstuvo se votar a favor de lo que serán las medidas que impedirán a los nuevos jeques del Newcastle justificar ingresos millonarios que les permitirán salir a por todas en el mercado de invierno. 18 clubes de la mejor liga del mundo trabajan ahora mismo en un documento que llegará a la FA para que los jeques no pueden reforzar a corto plazo un equipo que no olvidemos, se encuentra en puestos de descenso.

El primero de los argumentos pasa por dejar en claro que ni siquiera los jeques del City o Abramovic pudieron invertir más de 150 millones en su primer mercado (ambos en verano). Los clubes pretenden que Newcastle mantenga sus presupuestos de la temporada 2020/2021 a pesar de la compra del club, lo que solo le daría un margen para gastar 60 millones en invierno.

Piden también a la Premier un Fair Play Financiero propio, una política que evite que más clubes se unan a Newcastle en esta apertura hacía nuevos y polémicos dueños alrededor del planeta. Como cuarto argumento, solicitan que solo se puedan comprar equipos en verano y por último, que sea la propia liga la que comunique a los fans si está pensando más en el fútbol como negocio o como un símbolo de la cultura de un país al que le debemos este deporte. Arde la mejor competición nacional del mundo.