La llegada de Arabia Saudí a la Premier League ha generado un auténtico terremoto en los cimientos del fútbol inglés. Los millones del príncipe Mohammed Bin Salman ya están a la orden del día en un Newcastle donde buscarán romper el mercado con el aval de FA para convertirse en el séptimo grande. Lejos de quedarse con las manos cruzadas, los clubes han actuado por su cuenta para darle su primer gran golpe a los jeques.

The Guardian es quien desvela que luego de que 18 equipos presentasen quejas y reclamaciones por la compra del Newcastle ante la federación que no tuvieron mayor resultado, estos se han reunido bajo los estándares de la Premier League para declararle la guerra al nuevo proyecto liderado por Amanda Staveley, quien hizo parte de dicho congreso en Londres.

 

No podrán romper el mercado, de arranque

Newcastle manejaba 200 millones para invertir en la ventana de transferencia de inverno con el objetivo de evitar el descenso del equipo a Championship, aunque ahora solo podrán invertir 60. Los clubes de la Premier votaron a favor de impedirle a las Urracas realizar nuevos tratados comerciales (estos iban a ser con empresas de Oriente Medio) con el objetivo de que no puedan justificar ingresos a mitad de temporada que les de mayor margen de acción en el mercado.

Solo Manchester City se abstuvo de votar en contra de un Newcastle donde liderados por Staveley y Lee Charnley se quejaron fervientemente de lo ocurrido en Londres, aunque no consiguieron cambiar el rumbo de una reunión que supone el primer revés para los jeques. Es tanto el temor que existe en la Premier al nacimiento de un nuevo club estado que incluso quienes votaron a favor de la medida se la han aplicado a sus propias instituciones para el próximo mes. La guerra contra las Urracas recién comienza.