Sporting Gijón recibió en El Molinón a Real Oviedo, los dos equipos más representativos de la región de Asturias, pero que al final el 1-0 benefició a la visita que se ilusiona con quedarse en los primeros puestos del torneo de ascenso en territorio español.
Lo cierto es que al final del juego, mientras los jugadores de campo de Oviedo festejaban a un lado del terreno de juego con sus hinchas, el arquero Joan Femenías quedó solo y a merced de siete rivales que fueron a increparlo y a golpearlo.
Sin embargo, solo fueron dos los expulsados y en el informe del juez Trujillo Suárez, Christian Rivera y Berto González fueron los agresores del guardameta. De hecho, el informe del central señaló sobre Rivera que vio la tarjeta roja por: “lanzar dos patadas a la altura de la pierna al guardameta visitante sin llegar a impactarle”.

Twitter: Oviedo.
Y sobre González que fue castigado con el cartón colorado: “por golpear con su mano en la cara con fuerza excesiva al guardameta adversario”, en este caso a Femenías, quien tuvo por momentos que correr para defender su integridad, mientras sus compañeros festejaban y también hubo amago de bronca.
También en el informe señalaron que al otro costado de la cancha, “en el mismo momento estaban teniendo lugar otras confrontaciones multitudinarias sobre el terreno de juego y acceso a vestuarios”. Así que lo que era una fiesta del fútbol terminó siendo una batalla campal entre los protagonistas del duelo.





