2022 será catalogado como el año más convulso y problemático de un Chelsea que lentamente camina hacía esa tranquilidad que se esfumase de Stamford Bridge en los últimos meses. Thomas Tuchel sonríe ante los últimos acontecimientos de un equipo donde Todd Boehly ya rompe con las mejores marcas de la era Roman Abramovich.

La marcha del ruso por su conexión con los hechos que se toman el Este de Europa supuso un huracán sin precedentes en el oeste de Londres. Abramovich tuvo que irse tras una vida como dirigente de un Chelsea que era congelado desde lo financiero y que durante varias semanas no tenía los permisos ni para pagar su transporte a los encuentros como visitante. Esto ya es cosa del pasado.

Todo empezó a encaminarse cuando Todd Boehly pudo finalmente convencer a la Premier League y a la FA para quedarse con un gigante que desde entonces no ha dejado de ser noticia. Hubo bajas de peso y dificultades para reformar la plantilla pero lentamente los Blues caminan hacía esas épocas de bonanzas donde por medio del dinero, todo es posible.

Todd Boehly: Getty

Todd Boehly: Getty

Rompiendo los récords de Abramovich

Llevará apenas 77 días en el cargo, pero el multimillonarios estadounidenses se encuentra decidido a dejar su huella en The Bridge. Con todavía dos semanas de mercado por delante, Todd Boehly ya ha implantado un nuevo récord en cuanto a gasto en fichajes se refiere en un Chelsea que espera por más nombres. La ventana de incorporación más exitosa de su predecesor se quedó en ‘apenas’ 180 millones de euros.

 

Raheem Sterling por 56 millones de euros, Kalidou Koulibaly por 38, Marc Cucurella por 65, Carney Chukwuemeka por 18 y Gabriel Slonina por 9, algunos de los fichajes componen el primer mercado de la era Boehly en The Bridge. 232 millones de euros se han invertido hasta aquí y restan todavía por añadirse los casi 100 de Wesley Fofana y por que no los 50 puestos sobre la mesa de Anthony Gordon o los que permita la operación Frenkie De Jong. Roman Abramovich ya es cosa del pasado en un Chelsea que rompe su récord en cuanto a gasto de traspasos se refiere.