En un partido emotivo, con muchas chances de gol de uno y otro lado, con mucho ritmo, un digno ejemplar de la Premier League, fue el que nos regalaron Tottenham y Manchester City en Londres que terminó siendo triunfo por la mínima de los Spurs.
Pep Guardiola sorprendió con el equipo inicial, con Julián Álvarez y Erling Haaland jugando juntos, una ecuación que no ha utilizado mucho en el campeonato inglés y que no le ha funcionado como esperaba en su visita a los Spurs.
En el primer tiempo, fueron los Spurs los que golpearon un gran ataque con mucha gente en posición de definición le quedó la pelota de frente al arco a Harry Kane, que definió perfecto y se convirtió en el máximo goleador de la historia del club con ese tanto.
Luego el partido derrochó vértigo, pero nadie tuvo cerenidad para mover el marcador, Son, Kane, Kulusevsky tuvieron chances en los locales, Julián, Grealish, en la visita, eso sí, no le quedó una chance clara a Haaland, es que Cuti Romero lo tuvo anulado y no pateó ni una sola vez a arco rival, en un hecho sin precedentes desde que llegó a la Premier League.
Pero el argentino se pasó de revoluciones y se fue expuslado sobre el final del partido, que decantó en el triunfo de los Spurs y una dura derrota para el City, que no supo aprovechar el tropezón del Arsenal y ahora ya no depende de si mismo, hay cinco puntos de diferencia entre ambos y eso le da la ventaja a los Gunners en la lucha por el título.
