Real Madrid sacó provecho de los errores de Barcelona y sacó pasaje para la final de la Supercopa de España. Fue victoria 'merengue' por 3-2 en Arabia Saudita gracias a los goles de Vinicius Júnior, Karim Benzema y el uruguayo Fede Valverde en la prórroga. El Barça lo supo empatar con Luuk de Jong y Ansu Fati, pero no le alcanzó. 

El partido fue de los más entretenidos en los últimos tiempos entre estos dos rivales. La sucesión de errores de un lado y el otro llevó a este resultado final. El equipo de Carlo Ancelotti no jugó un buen partido, se cuidó de más y fue muy letal cuando pudo. El Barça de Xavi Hernández contó con todas sus jóvenes figuras finalmente, pero atrás falló mucho y lo pagó caro.

 

Los primeros 25 minutos se jugaron con Real Madrid aprovechando los errores de un Barça endeble, incluso cuando tenía la pelota. Los contraataques rápidos de los 'merengues' dejaban muy mal parado al rival en defensa, pero no había buena conexión entre Vinicius, Asensio y Benzema. La falta de precisión en los últimos metros no le daba al Madrid la apertura del marcador.

Sin embargo, todo cambió al minuto 25. Busquets se duerme en el medio, Benzema lo anticipó de atrás y la jugada culminó con un gran gol de Vinicius Júnior para el 1-0. Esta vez sí lograba la precisión que no había tenido en los minutos anteriores. Barcelona, en tanto, pagaba caro sus errores.

 

Hasta ahí, el partido pasaba por el protagonismo de Modric, Benzema y Kroos a la hora del contraataque. Pero luego del gol, el equipo de Ancelotti se relajó y el Barça respondió bien al tanto en contra. Rápidamente, dos cabezazos de Luuk De Jong le daban un poco de aire, aunque sin tanto peligro para el arco de Courtois. Así fueron amenazando los de Xavi.

Hasta que al minuto 41, Dembélé, con un primer tiempo de menor a mayor, pudo encarar y llegar al fondo para mandar un centro bajo desde la izquierda que parece controlado por Militao, que despeja, pero Luuk de Jong pone el pie para evitarlo y termina definiendo contra el palo y la pelota va a las redes. La fe del neerlandés y su gran momento le permiten llegar a su tercer gol consecutivo. Y manda un mensaje claro a Xavi y la directiva: quiere ser el '9' titular.

Xavi fue agresivo en el comienzo de la segunda partida con los ingresos de Pedri y Abde por Frenkie de Jong y Ferran Torres, de muy flojo debut. Precisamente, el ganador del Golden Boy avisó rápido con un remate desde afuera que pasó cerca. Minutos después hizo lo mismo Dembélé. Barcelona era más en los primeros minutos.

Pero Real Madrid empezó a acomodarse y le robó el protagonismo nuevamente a los 'Culés'. Además, Ancelotti cambió de piezas y propició el ingreso de Rodrygo por Asensio. El brasileño entró con una asistencia para Benzema, quien lo sacó a bailar a Araujo y, de izquierda, reventó el palo. Pocos minutos después, al 72, luego de una brillante atajada de Ter Stegen, se tomó revancha abajo del arco para poner el 2-1.

Parecía que el gol de Benzema podía sentenciar el trámite. De hecho, Real madrid volvió a tener otra con un cabezazo de Casemiro, que atrapó bien Ter Stegen. Y al minuto 83, Ansu Fati, que había ingresado por Luuk de Jong anteriormente, apareció totalmente solo para cabecear tras un centro de Alba y puso el 2-2.

El empate fue el resultado final en los 90 minutos, por lo que todo fue a prórroga. Allí, todo se jugó 'con los dientes apretados'. Barcelona se la jugó con una línea de tres atrás, luego de la salida de Dani Alves tras el segundo del Madrid y no retocó. Por lo cual, cualquier contraataque podía ser letal.

Y así fue, una pérdida en tres cuartos de Dembélé ante Casemiro desembocó en el contraataque donde la jugada termina con hasta seis futbolistas de Real Madrid contra sólo tres del Barça. El resultado: gol de Fede Valverde para el 3-2.

Los de Xavi lo intentaron de todas formas posibles. Tras el tanto del uruguayo, Busquets y Dembélé forzaron a dos buenas intervenciones de Courtois. Y sobre el final del primer tiempo extra, Abde tuvo un remate que pasó cerca del palo derecho del belga.

En la segunda parte, no hubo muchas ocasiones más que un contraataque que Rodrygo desperdició sobre el final. Real Madrid lo gana por oficio ante un Barcelona, que promete, pero que todavía debe mejorar ciertos aspectos, sobre todo en defensa. Los de Ancelotti esperan por Atlético de Madrid o Athletic Club de Bilbao.