El mundo del deporte se conmocionó por completo cuando Kevin Durant se lesionó el tendón de Aquiles tras forzar su cuerpo para disputar el 5to partido de las Finales entre los Golden State Warriors y los Toronto Raptors.

El alero del equipo de la bahía no había mostrado ninguna señal de estar oxidado o fuera de ritmo, pero su cuerpo eventualmente terminó traicionándolo, lo que lo obligó a abandonar el tabloncillo.

En este sentido, Durant viajó a la ciudad de Nueva York para someterse a los controles y cirugías pertinentes para solventar esta situación, y compartió una foto muy personal en las redes sociales para sus seguidores, confirmando que efectivamente se había roto el tendón de Aquiles.

"Mi camino de vuelta empieza ahora, tengo a mi familia y seres queridos a mi lado y apreciamos mucho los mensajes de apoyo que nos han enviado", agregó Durant en su post de Instagram.

Durant también añadió que tenía muchas ganas de ayudar a sus compañeros a ganar el triplete, asegurando que estaba sumamente orgulloso de la victoria de su equipo, y alentándolos a ganar el siguiente compromiso con el apoyo de sus aficionados.

Los Warriors se enfrentarán a un nuevo partido de matar o morir, esta vez en casa, ante la posibilidad de que su dinastía llegue a su fin de la mano de Kawhi Leonard.