Uno de los temas que ha rodeado la previa al comienzo de la temporada 2020 de la National Football League (NFL) es la situación social que ha surgido en las últimas semanas en Estados Unidos, producto del asesinato de George Floyd, lo que ha provocado serios pronunciamientos de jugadores, entrenadores, franquicias y la propia liga. 

Uno de los técnicos en jefe que se ha pronunciado con fuerza durante estos días de manifestaciones contra la violencia racial ha sido Bill O'Brien, estratega de los Houston Texans, que semanas antes autorizó a sus jugadores para asistir al funeral del ciudadano de raza negra en esa ciudad, y que ahora pretende ir más lejos. 

En conversación con Houston Chronicle, el también gerente general de la franquicia anunció que "me arrodillaré. Cuenten conmigo. Los jugadores tienen el derecho de protestar, un derecho que necesita ser escuchado y un derecho de ser quienes son. No se están arrodillando porque estén en contra de nuestra bandera. Se arrodillan porque no han sido tratados equitativamente en este país por más de 400 años".

"Siempre he estado convencido sobre la injusticia racial porque así me criaron. Creo firmemente que las personas blancas debemos estar con las personas negras en este país", agregó O'Brien.

Al respecto, el presidente de la franquicia, Cal McNair, confirmó que O'Brien y los jugadores cuentan con la autorización de los dueños del equipo para protestar, pues "cuando piensas en qué tan grande es la magnitud de esto, si podemos ayudar a generar un pequeño cambio en Houston, puede ser como la piedra que crea el efecto de la onda en el lago".