Los Angeles Lakers conquistó el 17° título de su historia en la NBA, tras vencer en las finales, disputadas en la burbuja de Walt Disney World Resorts, en Orlando, Florida, al Miami Heat, donde uno de los jugadores más cuestionados en los campeones fue el escolta Danny Green.

El jugador recibió las críticas de miles de aficionados por su rendimiento en la definición, siendo el momento más difícil cuando falló un triple en el último segundo del juego 5, acción por la cual recibió desde insultos hasta amenazas de muerte por parte de famosos como Snoop Dogg.

Pero lo que nadie sabía es que Green jugó las finales de la NBA bajo una condición particular, ya que según reveló en su cuenta de Twitter el reportero Harrison Faigen, de SB Nation, se mantuvo en cancha con un dolor fuerte en el tendón de Aquíles, hecho que nunca fue considerado en el informe médico de los Lakers.

 

Quizás, esa situación sanitaria explique su pésimo nivel en aquel partido, donde apenas registró ocho puntos, un rebote y una asistencia en 24 minutos como titular; lo que cambió en el decisivo Juego 6, en el cual anotó 11 puntos, cinco rebotes y una asistencia durante 25 minutos en cancha.

Sin embargo, su rendimiento en general, a lo largo de las finales, no fue el más óptimo, promediando 8.0 puntos, 3.2 rebotes y 1.3 asistencias en 17 juegos jugados, pese a ello, el entrenador Frank Vogel confió en él y le entregó la titularidad en los encuentros decisivos.

Al final, los aficionados de los Lakers podrán decir lo que quieran, pero nadie puede negar que Green es histórico en la NBA, ya que es uno de los cuatro jugadores que ha ganado la NBA con tres equipos diferentes.