Si existe una fecha que los fanáticos más grandes de la National Basketball Association (NBA) tienen grabada en sus memorias es la del 18 de marzo de 1995. Ese día, el más grande jugador de todos los tiempos, Michael Jordan, dejaba atrás su retiro del básquetbol, para jugar béisbol, y anunciaba su regreso a la liga y a sus Chicago Bulls.

Luego de ganar su primer tricampeonato en 1993, y sacudido por el asesinato de su padre en Carolina del Norte, Su Majestad anunciaba en conferencia de prensa que dejaba el juego para cumplirle la promesa a su progenitor, algo que se mantuvo por un buen tiempo generando impacto en el deporte estadounidense.

Un año y cinco meses después, Jordan recuperó las ganas de jugar al básquetbol y hace exactamente 26 años, a través de su agencia de representación, envió el comunicado de prensa más famoso de la historia, con las palabras que sacudirían al mundo y la NBA: "I'm Back!" (Estoy de vuelta).

A 26 años del regreso de Jordan a la NBA
 

Lo que vino después fue el regreso de la locura. Al día siguiente del famoso anuncio, el Market Square Arena de Indianapolis estaba repleto, toda la prensa pendiente de la vuelta de Air, quien reapareció en escena, para sorpresa de muchos, jugando con el número 45 en su jersey.

En su vuelta a la NBA, Jordan y los Bulls visitaban a Indiana Pacers, que estaban comandados por Reggie Miller, y su vuelta no fue como muchos la esperaban. Si bien jugó 43 minutos, apenas convirtió 19 puntos, realizó seis rebotes e igual número de asistencias, y por si fuera poco, cayeron en tiempo extra por 96-103.

Sin embargo, este hito en la historia del deporte en Estados Unidos se convirtió en el partido más visto en la historia de la competición, donde 35 millones de televidentes siguieron el juego por la cadena NBC. Una prueba contundente de que Su Majestad estaba de vuelta.