Hace algunos años, un enfrentamiento entre Golden State Warriors y Houston Rockets invitaba a tomarse la noche, pues se trataba del duelo entre dos de los mejores jugadores de la NBA. James Harden, ahora en Brooklyn Nets, se fue de la franquicia de Texas, dejando además un problema mayor: pocos quieren seguir allí. La culpa no la tiene Stephen Curry, quien volvió a brillar en el duelo del miércoles. 

Los Warriors viajaron hasta Houston para encarar un partido que resultaba clave, como cada uno hasta el final de la temporada. Los de San Francisco son actualmente los novenos de la Conferencia Oeste y necesitan ganar todos los partidos posibles para aspirar al octavo puesto y superar a Dallas Mavericks o San Antonio Spurs. Ante los Rockets, que acaban de perder a P.J. Tucker, estaba prohibido perder. 

El primer cuarto fue el más igualado de la noche y, de hecho, la diferencia apenas se estiró a cuatro puntos a favor de la visita (31-27). Sin embargo, Steve Kerr pareció mandar un mensaje al descanso, ya que los suyos levantaron el nivel considerablemente en ambos sectores de la cancha para llevarse el parcial 37-17 e irse al vestuario 68-44. 

 

 

Houston captó el mensaje y entendió que debían sobreponerse para no pasar papelones. Allí apareció Kevin Porter Jr en su esplendor y ayudó a los suyos para llevarse el cuarto (27-18) para dejar todo abierto de cara al último. A pesar de contar con el regreso de Christian Wood, los Rockets no pudieron ante los Warriors, quienes se terminaron imponiendo 108-94.

 

 

La clave de Golden State Warriors: el goleo repartido 

Como hacía muchos partidos, Golden State Warriors logró algo muy complicado: repartir el goleo entre cinco jugadores específicos. Stephen Curry terminó con 18, Draymond Green 16, Andrew Wiggins 17 y Jordan Poole 23. Jugando de esa manera, los de San Francisco tienen una gran oportunidad de regresar a los playoffs. 

Las alarmas se encendieron con Stephen Curry

El guardia de Golden State debió dejar el partido en el tercer cuarto, ya que en la finalización del mismo cayó en un sitio vacío de la banca de Houston y se terminó golpeando. De acuerdo a los informes, se trata de una contusión en el toxis y se espera que no sea grave más allá del golpe en sí mismo.