Hasta ahora, los ratings de transmisiones televisivas de los partidos de la NBA han caído considerablemente entre la temporada pasada y esta, con déficits hasta del 23% en algunas cadenas de televisión.

La liga, en aras de solventar esta situación, empezó a eliminar los juegos de los Golden State Warriors de las parrillas de transmisión nacional, teniendo en cuenta la pésima actualidad del equipo de la bahía.

Es por eso que Draymond Green, único referente del equipo que se mantiene sano, fue lapidario al hablar al respecto, dejando claro que la NBA necesitaba que los Warriors fueran buenos para que la gente encendiera la televisión:

"Obviamente creo que los Warriors juegan un papel enorme para ayudar a aumentar los ratings, aunque ahora no sea el caso", declaró Green a Anthony Slater de The Athletic.

Y es que, después de ser el equipo más dominante de la era moderna y llegar a 5 Finales de forma consecutiva, en la bahía ya no queda casi ninguna estrella sana y el equipo tiene el peor récord de la liga.

Afortunadamente para los Warrios y la NBA, Stephen Curry y Klay Thompson estarán de vuelta en algún momento. Mientras tanto, los reflectores de la liga deberán enfocarse en otras plazas.