Hace muchos años que no se hablaba de ellos, más que por los fiascos que realizaban en las últimas siete temporadas; sin embargo, la National Baskeball Association (NBA) tiene de vuelta en los primeros planos a los New York Knicks, quienes están muy cerca de volver a playoffs después de ocho años.
En la pasada jornada, en un duelo de contendientes en la Conferencia Este, la escuadra que dirige Tom Thibodeau derrotó como locales, en el Madison Square Garden a los Atlanta Hawks por 137-127, escalando al cuarto puesto de la zona, con récord de 33 triunfos y 27 derrotas.
Pero lo mejor para estos Knicks es que sumaron su octavo triunfo consecutivo, seis de ellos en La Gran Manzana, igualando su mejor racha en la historia, que data desde marzo del 2014; es más, de los últimos 11 juegos, ganó en nueve, y cinco de ellos a rivales directos en el Este.
New York Knicks están de vuelta en la NBA
El buen momento de esta escuadra se basa en el rendimiento de tres jugadores importantes: primero, la experiencia de Derrick Rose, en su función de sexto hombre, con promedio de 13.1 puntos y cuatro asistencias; segundo, la juventud del novato Immanuel Quickley (11.8 puntos, 2.2 rebotes, 2.1 asistencias)
Pero más importante, ha sido quien hoy es el máximo candidato a ser el Jugador de Mayor Progreso, el ala-pivot Julius Randle, que registra 24 puntos, 10 rebotes y seis asistencias, con 46 por ciento en tiros de campo por juego; y que ante los Hawks se despachó 40 tantos y recogió 11 balones.
A ellos, súmele el aporte defensivo que registran Reggie Bullock y Nerlens Noel, además de la participación de R.J. Barrett que se está reencontrando con su mejor nivel, es decir, hay que prestar mucha atención a lo que puedan hacer los Knicks en los próximos encuentros.
