Desde hace décadas, los espectáculos deportivos, especialmente en Estados Unidos; han gozado de la picardía de la ‘Kiss Cam’ (cámara de besos) en que las parejas son retratadas besándose ante la mirada de miles de fanáticos.
Evidentemente, los directores de cámara también aprovechan la ocasión para jugarles bromas a los presentes, enfocando a personas que claramente no están juntas, a hombres solteros, pares de amigos y demás.
Es por eso que cuando los New York Knicks visitaron a los Milwaukee Bucks, el estelar Giannis Antetokounmpo fue la víctima predilecta de los responsables de la Kiss Cam en un momento que quedó para la historia.
El Greek Freak se vio completamente solo en el banquillo de los locales y, ante la presión de la cámara y el público, optó por resolver de la única forma que pudo: abrazándose a sí mismo y tirando besitos cual novio enamorado.
Y es que, cuando tu equipo gana por 44 puntos y tú anotas 29 puntos con 15 rebotes y 3 triples, puedes darte el lujo de payasear un poco ante las cámaras y darle a tu fanaticada exactamente lo que piden.