Todo tiene su final, nada dura para siempre; y eso incluye la racha ganadora de los Lakers. Y es que los Dallas Mavericks de Luka Doncic fueron mucho para el equipo angelino, que nunca tuvo respuestas a la defensiva.
Evidentemente, la forma en que los Mavericks estaban consiguiendo puntos con mucha facilidad frustró en demasía a LeBron James, que se lo dejó saber al resto de sus compañeros en el entretiempo.
Tras resignarse en defensa, James señaló a Danny Green por trotar hacia su propio canasto y al resto del equipo por no comprometerse lo suficiente, e incluso ignoró a Kentavious Caldwell-Pope cuando intentó chocarle las cinco.
Al final de la noche, los Lakers fueron vapuleados 114-100 en sus propios predios a pesar de los 25 puntos, 9rebotes y 8 asistencias de LeBron y los 27 puntos con 10 rebotes y 2 asistencias de Anthony Davis.
Ahora, los angelinos tendrán una tarea durísima en su próximo compromiso, pues deberán viajar a la altura de Denver para medirse a los Nuggets y regresar a la senda ganadora ante el segundo de la conferencia.