Desde sus días en la secundaria, mucho se ha hablado sobre Zion Williamson, ala-pívot excesivamente potente y atlético y el prospecto más esperado por la NBA desde la llegada de LeBron James.

Las capacidades físicas de Williamson son impresionantes, especialmente considerando su fenotipo, una enorme preocupación para los scouts debido a su torso ancho y cuerpo sumamente desarrollado para un joven de su edad.

En este sentido, Seth Greenberg, entrenador y analista, admitió sus preocupaciones en el programa First Take de ESPN, asegurando que Zion no era fuerte, sino que por el contrario, tenía un "sobrepeso considerable".

"No preocupa su juego, me preocupa su cuerpo. No puedes mejorar a menos que te pongas en forma, y él no está en forma. Tiene que trabajar en su cuerpo. El juego físico es distinto en la NBA y tiene muchas más probabilidades de lesionarse debido a la velocidad del juego".

Williamson sufrió un golpe en la rodilla durante su debut en la Summer League y el equipo decidió resguardarlo para el resto del certamen, y previamente había sufrido una lesión en la rodilla durante su periplo en la Universidad de Duke.

No queda duda alguna de que Zion tiene todo el talento y las condiciones como para ser la próxima súper estrella de la liga, pero necesitará pasar mucho tiempo en el gimnasio y la oficina del nutricionista.